Cómo preparar la mejor Receta de Tosta de trigo y masa madre con salmón marinado

No sabría por dónde empezar en esta receta para no menospreciar a ninguna de sus partes ya que, aunque a simple vista veas una tostada de pan con salmón y algo más por encima, si vamos profundizamos en las diferentes capas que componen este plato es una oda a las elaboraciones, a las técnicas de cocina básicas y no tan básicas y al unirlas en una sinfonía de sabor, aromas y textura únicos. Desde el pan de trigo casero con masa madre y sus aromas indescriptibles a acidez y bodega, pasando por la textura suave y untuosa de un buen salmón marinado donde su grasa se nos deshace en la boca hasta el toque de sabor extra de las 2 versiones de pimientos asados. Créeme, esta receta "tan simple" pero compleja, es la apuesta definitiva para cerrar los ojos y dejarse llevar por un trabajo bien hecho.

Cómo preparar la mejor Receta de Tosta de trigo y masa madre con salmón marinado

Esta oda nos va a llevar a reinos muy lejanos donde vamos a descubrir un verdadero paraíso terrenal que podemos hacer con nuestras propias manos y con ingredientes al alcance de cualquier hoy en día. No requieres máquinas de baja temperatura ni envasadoras al vacío, no usaremos la última Thermomix ni necesitaremos un termómetro de alta precisión laser. Tan sólo debes prestar atención a los pasos de cada una de las partes para poder disfrutar de algo muy especial y sentirte orgulloso de servírselo a tus invitados, familiares o amigos. déjate llevar por una autentica sinfonía de comida real sin complicaciones, sin engaños y viendo y oliendo lo que ves y hueles. Sin trampa ni cartón.

Pan rustico de trigo con masa madre

La base de nuestra receta, el pilar sobre el que descansarán el resto de las notas musicales no podría ser cualquier cosa, además de ser lo suficientemente fuerte para aguantar el peso sin romperse vamos a darle un lugar que se merece y que NUNCA le damos al pan. Sólo tengo que echar un vistazo a las colas que se forman sobre el mediodía en las tiendas de alimentación asiáticas donde la gente se agolpa para comprar un par de barra de eso que (mal llaman) pan. Está claro que parece que al final todo vale en esta carrera y cualquier cosa que me digan que se puede comer es susceptible de ser comido (sólo tengo que pasarme por el 99% de bares y restaurantes donde sólo sirven pseudo-pan falso). Al menos eso debe de pensar la mayoría de la ciudadanía. Pero no, no todo vale y por eso vamos a darle el sitio que debe de ocupar con esta receta donde la profundidad del aroma, el sabor de la acidez provocado por la vida que hemos creado en nuestra masa madre y el tiempo nos dan como resultado algo que (quizás pocos) puedan llegar a experimentar. Comer un PAN en mayúsculas y con orgullo de decirlo.

Salmón marinado al eneldo

Los salazones son una de las primeras técnicas de conservación y cocinado que existen junto al ahumado. Sus orígenes se pierden en el horizonte de los inicios de la humanidad y vamos a recuperarlo para esta receta. Tan fácil como usar un poco de sal gorda y algunas hierbas y granos de especias (en este caso pimienta rosa y eneldo) y un buen lomo de salmón para (con tiempo, siempre paciencia y tiempo) conseguir algo que, perdóname que te diga, es sublime, es mantequilla fundiéndose entre tus labios. Si quieres mejorarlo aún más y tienes la posibilidad de crear humo entonces emplea la técnica del ahumado después del salazón para crear algo único e irrepetible.

Pimientos rojos asados

Mientras seguimos desgranando capa a capa nuestra increíble y espectacular receta nos topamos de frente con un pimiento asado. Un simple y triste pimiento asado. ¿Tan triste como parece? En la sencillez están las grandes virtudes de los alimentos. Una técnica bien empleada y unos pimientos bien asados son perlas de caviar de la huerta, de la tierra que pisamos. Te insisto que si tienes la oportunidad de crear fuego entonces hazlos al fuego, a la llama viva, y harás de esta simpleza algo que difícilmente se pueda olvidar.

Paté de pimientos rojos asados

¿Porque no íbamos a crear algo más allá de nuestros simples pimientos asados? la potencia, el cuerpo y la cremosidad que necesita nuestra tosta para resultar desbordante de matices es este fabuloso paté que, aunque su técnica es fácil, sus resultados son complejos y sus aromas y sabores únicos y difícilmente inigualables.

La guinda del pastel

Cómo todo buen pastel que se precie hay que rematarlo, no, no me refiero a liquidarlo que, sí que lo vamos a hacer, si no a darle un final épico, de cine, que sea difícil de olvidar. Aromas cítricos de un buen limón del mediterráneo y un toque abundante de un cebollino fresco harán de esta experiencia algo único y difícilmente superable. 
A ver ahora con que plato principal sorprendes a tus invitados después de esta sinfonía de técnicas, sabores, aromas, buen hacer y paciencia que acabas de plasmar en un plato que, cualquier poco iluminado, tacharía de simple. Dame simpleza y buen hacer y quédate las extravagancias para el circo (de los horrores culinarios)

Te doy algunas sugerencias para seguir componiendo placer

1. Lubina sobre cous-cous de espelta con vichyssoise y mejillones al vapor
2. Roast Beef. 10 pasos para hacer el asado más famoso del mundo 
3. Cocochas de Bacalao al Pil Pil
4. Estofado de Ternera a la Cerveza Negra 
5. Maragota a la Sal
6. Pan Bao relleno de Rabo de Toro al vino tinto con Champiñones portobello
7. Curry Verde de Sargo
8. Costillas de Cerdo Glaseadas al Estilo Chino

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