Pan de quinoa casero SIN GLUTEN con aromas del Mediterráneo



Me encantan los aromas del mediterráneo al más puro estilo de la toscana, de las islas griegas o de cualquier pueblecito de Mallorca o de la costa del levante español. Y eso mismo he querido reflejar en esta receta de pan que te traigo esta semana que, por cierto, es sin gluten, pero que está tan buena que lo comerá todo el mundo sea o no celiaco. 

Pan de quinoa con aromas del Mediterráneo


Es un pan super tierno, esponjoso, delicado y muy aromático, lleno de vida y tan especial por sus ingredientes que en sí mismo ya representa un snack, un aperitivo o un entrante delicioso. Te invito a descubrir todos los secretos de esta fabulosa receta de pan sin gluten para que puedas sentir y percibir los mismos aromas y sensaciones con los que tanto he disfrutado esta semana elaborando este pan. 



Ingredientes para un pan en un molde de 23x13x7cm (unas 15 rebanadas gruesas)




  • 200g de harina de quinoa
  • 50g (en seco) de quinoa cocida
  • 400g de agua
  • 15g de psylium
  • 20g de AOVE de los tomates secos
  • 4g de sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Cebollino fresco
  • 1/2 cucharadita de tomillo seco
  • 1/2 cucharadita de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de romero seco
  • 10g de semillas de chía
  • 10g de semillas de lino dorado
  • 40g de tomates secos rehidratados
  • 30g de aceitunas verdes en rodajas
  • 30g de alcaparras
  • 15g de polvos de hornear (1 sobre)

Elaboración:


  1. Los tomates secos deberemos rehidratarlos previamente al menos 30 minutos en agua fría (o unos 10-15 en agua caliente si tienes prisa), yo ya tengo rehidratados de otras ocasiones tomates que guardo en frascos de cristal cubiertos de aceite de oliva virgen extra y que, además, voy a emplear ese aceite en la receta porque es puro sabor a tomate y le va genial a este pan.
  2. La quinoa que vamos a usar cocida la he pesado en seco y después la he cocido 10 minutos de reloj desde agua hirviendo, la he colado, secado bien y reservado hasta la hora de preparar el pan.
  3. Por otro lado, simplemente prepararemos el resto de los ingredientes teniendo en cuenta que aceitunas y alcaparras ha de estar bien escurridas y secas para que nos aporten poca humedad a la masa que ya de por si es muy húmeda.
  4. En un bol grande mezclaremos el agua, el cebollino, la quinoa cocida, las semillas de chía, las de lino dorado y el psylium y podremos comprobar el poder gelificante de este ya que en cuestión de segundos tendremos una gelatina en lugar de agua.
  5. En otro bol mezclaremos las partes secas, estas son, la harina de quinoa (yo he usado de quinoa real), la mezcla de orégano, tomillo y romero, la sal, la pimienta negra y los polvos de hornear (mal llamados levaduras ya que no es una levadura si no un gasificante). Mezclamos bien y listo.
  6. Ahora vamos a mezclar la parte seca en el bol de la parte liquida (aunque ya no tan liquida por el psylium) y mezclaremos bien hasta obtener una masa homogénea. En este momento añadiremos los ingredientes que nos faltan. Las rodajas de aceitunas, las alcaparras y los tomates secos cortados en trocitos. Mezclamos todo bien y ya tendremos la masa preparada.
  7. Forramos el fondo del molde con papel antiadherente y metemos la masa en él, repartiéndola por todo el recipiente.
  8. Horneamos a 180ºC durante 30-40 minutos con el pan más cerca de la base del horno que del techo de este. Pasado el tiempo sacaremos el pan del molde y continuaremos horneándolo fuera de este otros 30-40 minutos. Pasado el tiempo sacaremos el pan del horno y dejaremos ENFRÍAR POR COMPLETO sobre una rejilla de enfriamiento antes de meterle mano si es que puedes resistirte a este profundo aroma que desprende.

Fotos:







Video-receta:




Lo puedes racionar y congelar, es una comida en sí mismo, pero va perfecto para hacer sándwiches y tostadas y también para poner algún canapé.


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