Como última receta de este conjunto de 3 en colaboración con Quesería La Antigua de Fuentesauco me he dejado para el final el plato fuerte con un estupendo y sobresaliente "Queso de oveja añejo en manteca" con el cual os he preparado una fabulosa Tarta de Queso Esponjosa al más puro estilo japones. Una delicia que no os dejará indiferente y que os animo a que probéis.
En esta ocasión me he dejado para el final un Queso con un profundo aroma y un delicado sabor que he suavizado con un queso crema para que no resultara muy fuerte al hornearlo ya que sólo quería que predominara los matices en el paladar de este Queso añejo en manteca.
Recordad que todo lo relacionado con el Queso lo tenéis en el blog del Queso de oveja y que podéis realizar pedidos de este y otro sin fin de Quesos a través de la Quesoteca.
Información nutricional por 100gr:
321 Calorías
22,5gr de Grasas
25,5gr de Hidratos de Carbono
5,5gr de Proteínas
Alérgenos e intolerancias:
Rendimiento, Tiempos, Coste y precio de venta:
Numero de Raciones: Un pastel para un molde entre 21 y 30cm (8-12 raciones)
Ponemos papel de horno en el fondo de un molde desmoldable y por fuera lo cubrimos de papel aluminio para evitar que se pueda mojar ya que irá al baño maría.
Rallamos el queso añejo.
Separamos las yemas de las claras.
Calentamos la leche en el microondas o al fuego con cuidado de que no se agarre hasta el punto de ebullición y la ponemos en un bol de acero inoxidable.
Añadimos a la leche caliente la mantequilla y mezclamos hasta que se funda con ayuda de una varilla, seguimos con el queso crema y el queso rallado añejo, mezclamos. Salpimentamos la mezcla y añadimos la ralladura de limón, el tomillo y el romero, mezclamos bien.
Añadimos a esta mezcla las yemas y las incorporamos con la varilla.
Ponemos las harinas tamizadas y las mezclamos. Reservamos un momento esta mezcla.
Ponemos las claras en un bol de cristal o de acero inoxidable, añadimos una pizca de sal y un par de cucharaditas de zumo de limón. Montamos las claras con ayuda de unas varillas ya sea a mano o a maquina hasta que estén a punto de nieve, esto es, que cuando ponemos el bol boca abajo estas no se deslizan y se quedan pegadas al bol.
Ponemos las claras a punto de nieve en la mezcla de yemas y queso de antes y con ayuda de una espátula de goma mezclamos de arriba a abajo con movimientos circulares y suaves hasta que esté todo completamente incorporado.
Ponemos esta mezcla en el molde que teníamos preparado y ponemos agua en otro recipiente donde irá el molde, es decir, al baño maría y metemos al horno. Lo tendremos 15 minutos a 160ºC, otros 15 minutos a 150ºC y pasado este tiempo apagaremos el horno y lo dejaremos con la puerta entre-abierta otros 10 minutos más. Lo sacamos y lo dejamos enfriar.
Una vez frío lo desmoldamos con cuidado, lo ponemos sobre un plato de presentación, decoramos con las frutas rojas y con alguna cuña de queso añejo. Servimos y disfrutamos de su esponjosidad, de su textura de algodón, de hecho su nombre en ingles en "soft cotton cake". Que os aproveche.
Fotos:
Notas, Consejos y Sugerencias:
Ideal servir con un vino dulce tipo moscatel.
Se puede hacer de un día para otro.
Habrá recetas que os pidan cremor tártaro pero yo como soy anti químicos esto lo hago con el zumo de limón para estabilizar las claras.
Si usáis un molde más pequeño os saldrá más alta y será mejor la sensación de esponjosidad.
Es muy importante los tiempos y las temperaturas de horneado. No abráis la puerta del horno hasta llegados a la media hora.
Poner el molde en la parte inferior del horno y no arriba.
Se puede acompañar de un yogurt griego o un helado de yogurt.
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