Con esta receta vamos a regresar al camino objetivo que me propuse para este 2021, conseguir sí o sí que hagas pan casero bueno, de calidad, saludable y, sobre todo, de manera fácil y sin complicaciones. Pues bien, hoy te voy a enseñar a hacer:

PAN INTEGRAL FÁCIL DE CERVEZA CON CEBOLLA Y PISTACHOS

Y digo fácil porque, además de que no vamos a amasar nada de nada vamos a usar un prefermento de levadura asi que, para todos aquellos que aún no habéis conseguido tener una masa madre decente o simplemente no es lo vuestro pues no os preocupéis porque se pueden hacer grandes panes con levadura y para muestra un botón.

Recuerda que hace unos días subí un video donde analicé 4 panes exactamente igual pero donde cambiaba la manera de fermentación, aunque todos ellos tratados con el mayor de los respetos. Si quieres verlo completo te lo dejo aquí debajo:

Si a todo lo anterior le sumamos una generosa cantidad de cebolla seca tanto en polvo como en escamas el aroma y el sabor va a ser soberbio, pero no te vayas todavía que aún hay más. Coge un buen puñado de pistachos tostados y ya este pan se convierte en auténticos bocados deliciosos y completos para esos días en los que necesitas un extra de energía. Pero espera, porque esto no ha acabado. Ya si mojamos nuestro futuro pan con una buena cerveza vamos a conseguir un pan amargo con muchos matices a cereal, una profundidad muy envolvente y un pan muy oscuro y delicioso.

Y con todas estas premisas vamos a meternos de lleno en lo que de verdad importa, la receta.

Ingredientes para 1 pan de 1kg

Prefermento de levadura:

Entre1 y 3g de levadura fresca prensada o 1g de levadura seca o 200g de MM en 2 refrescos (la parte de harina y agua del prefermento de levadura tendrías que dividirla para hacer los 2 refrescos de la MM si la fueras a usar menos la parte de MM que pongas en el primer refresco)
100g de harina integral de trigo
100g de agua

Autolisis:

500g de harina de trigo integral
450g de cerveza

Resto de ingredientes:

15g de sal
100g de pistachos ya pelados y tostados en casa con una pizca de sal
20g de cebolla en polvo
20g de cebolla seca en escamas

Elaboración:

1 día antes de hacer el pan tienes que preparar el prefermento. Es tan fácil cómo disolver un poco la levadura en el agua y añadirla a la harina, mezclar todo bien hasta integrar y meter en un bote de cristal con tapa. Deja que fermente entre 1 y 3 horas y rompe la fermentación con ayuda de un tenedor, desgasificando y favoreciendo el trabajo de las levaduras. Mételo al frío al menos 24 horas. Cuando vayas a hacer el pan recuerda sacarlo al menos 2 horas antes del frío para que se atempere y esté listo para fermentar tu pan.
Cuando vayas a hacer el pan lo primero es hacer la autolisis entre 1 y 2 horas mezclando la harina con la cerveza.
En este momento puedes tostar ligeramente los pistachos crudos en una sartén a fuego fuerte sin dejar de mover con una pizca de sal hasta que se doren. Retira del fuego y reserva hasta el momento de usar.
Una vez pasado el tiempo de autolisis mezcla el prefermento con la autolisis y mezcla bien ambas masas hasta integrar. Deja en un bol tapado unos 30 minutos.
Pasados estos 30 minutos añadiremos la sal y la cebolla en polvo, mezcla bien la masa para que se integre todo. Tapa y deja fermentar otros 30 minutos.
A la vuelta añadiremos el resto de los ingredientes, es decir, la cebolla en escamas que nos va a dar textura y los pistachos tostados. Mezcla bien todo y deja de nuevo reposar esta vez entre 30 y 60 minutos.
Saca la masa sobre la mesa ligeramente enharinada, presiónala y lleva el lateral derecho al centro, haz lo mismo con el lateral izquierdo y después coge del extremo superior y llévalo hacia el extremo inferior y presiona para unir y aquí ya formas una especie de barra que meteremos con el pliegue hacia arriba en un banetton para batard ovalado enharinado. Tapa con la propia tela que trae el banetton y puedes hacer 2 cosas. Una es llevarlo al frío entre 24 y 48 horas y después continuar con los siguientes pasos o puedes dejarlo fermentar a temperatura ambiente que es lo que he hecho yo en esta ocasión.
Precalienta el horno a 250ºC sin ventilador, calor arriba y abajo, la piedra sobre la rejilla en el primer nivel empezando por debajo y la bandejita para añadir agua en el suelo de este.
Saca el pan sobre un papel de horno recortado para el tamaño del pan y práctica un corte longitudinal y con un ángulo de entre 30 y 45º en la parte superior del pan y llévalo al horno sobre la pala.
Hornéalo 15 minutos con vapor a 250ºC y 25-30 minutos más sin vapor a 230ºC (depende de si te gusta más o menos tostada la corteza, a mí me gusta más oscurita, pero si a ti no pues menos minutos y listo).
Deja enfriar sobre la rejilla. Es interesante que este tipo de panes se evaporen bien antes de comerlos. Aunque va a oler mucho a cebolla cuando lo saques caliente cuando vas a apreciar bien todos los sabores, aromas y matices va a ser cuando esté completamente frío.
Sólo te resta disfrutar de esta autentica maravilla de pan cargado de sabor, aroma y sencillez, pero con la grandiosidad de un pan generoso, rico y saludable.