¿Comemos saludablemente?



La pregunta que abre este articulo lo deja todo muy claro:

¿Consideras que comes bien?


Puede parecer que sí, yo mismo, por ejemplo, siempre he comido lo que me he hecho yo, consideraba mi alimentación sana, variada, casera y sobre todo deliciosa. Evidentemente todo estaba delicioso, pero:

¿Era una alimentación saludable?

Puede que para responder esto antes tengamos que ver algunos detalles con detenimiento como puede ser:

¿Que consideramos nosotros mismos como saludable?

quizás el hecho de que la industria alimentaria invierta una millonada en anuncios con toque sensiblero y un etiquetado que nos lleve a error como ocurre en el caso de casi todo lo BIO, ecológico, artesano y demás parafernalia tengan parte de culpa. 

Hace unos días tome esta foto de un artículo BIO de una marca conocida como es GUTBIO que podemos encontrar en casi cualquier centro comercial, herbolario y tienda de alimentación, un producto destinado a una "alimentación saludable" pero que tiene azúcar y aceite refinado de girasol. 



Esto me hizo dar vueltas al tema sobre un asunto que me preocupa:

¿Leemos las etiquetas de los alimentos que compramos? Y si lo hacemos, ¿sabemos lo que quieren decir e interpretarlas?

Me imagino que la respuesta mayoritaria a esta pregunta es NO

¿Que por qué?

Bueno, uno/a sólo tiene que darse un paseo por cualquier supermercado al uso, de barrio o grandes superficies de alimentación y fijarse por encima en lo que llenan los carros de las familias que allí están comprando. Infinidad de procesados, bollería industrial, galletas, zumos artificiales, harinas refinadas, aceites refinados, margarinas, grasas trans, fiambres ultra procesados, salsas hiper azucaradas, colorantes, conservantes, químicos, azucares, bebidas vegetales hiper azucaradas, cereales de desayunos de mil colores, etc.

A mitad de camino entre el desconocimiento del etiquetado y la pasividad de una sociedad adormecida entre tanta comida procesada. 

Entonces 

¿Por qué nos sentimos orgullosos de comer bien?

No veo esa relación entre el país tan gastronómico que somos con lo que realmente veo en la calle en el día a día. De hecho, no hay día que no vaya a comprar al rastrillo que una señora o un señor mayor me pregunte como se cocina esta verdura o esta otra y me refiero a verduras como grelos, borrajas, espinacas o acelgas rojas.

Es un error creerse eso de que todas las madres y abuelas cocinan bien cuando no paro de ver comprar pastillas de Avecrem, sopas de sobres y cremas pre fabricadas puede que por ser más baratas, puede que por un marketing muy agresivo desde hace 40 años de estas marcas, puede que por desconocimiento y quizás puede que también por adicción ya que estas pastillas, caldos, sopas y cremas están hechas de glutamato monosódico que, junto al azúcar, por si no lo sabíais, 
son más adictivos que la heroína 

y esto la industria lo sabe y por eso lo usa en contra nuestra.
Una de mis frases favoritas, para dejar clara mi postura ante el azúcar, es (y perdonarme por la escatología):

"Hasta una mierda del suelo con 1kg de azúcar está buena"

Hasta este punto hemos dejado claro que no comemos bien y no lo digo yo sólo, los últimos informes nutricionales dejan una clara constancia de que:
  • no comemos más verduras
  • no comemos más frutas
  • no bebemos menos alcohol
  • no fumamos menos
  • no hacemos más deporte
  • no comemos menos comida envasada, ultra procesada o similares
Créeme cuando lo afirmo ya que yo mismo estaba equivocado y sólo cuando me he empezado a fijar en todos estos detalles, a evitar comprar todos estos artículos, a leer etiquetas a aumentar la ingesta de verduras y frutas y a estar al 120% atento a cada minuto de lo que me llevo a la boca es en este momento y solo en este momento cuando he comenzado a obtener cambios físicos y saludables reales.

Es cansado, es aburrido, te darán ganas de tirar la toalla (por eso está el mal rondando siempre con sus dulces y sus patatitas fritas), Puedes leer este articulo para controlar la ansiedad, pero el objetivo si quieres tener una alimentación sana real comienza por fijarte en lo que compras, en lo que comes y en lo que cocinas y como lo cocinas.

¿Qué tiene que ver cómo cocino?

No es sólo como cocinas si no las técnicas y el uso que damos a ciertos ingredientes super saludables como puedan ser el aceite de oliva virgen extra (AOVE).

Que sano es el AOVE, y ala, 1/2l entre pecho y espalda en el desayuno, 1l en el guiso que te acabas de meter, porque esa es otra, el 95% de las personas no desgrasan cuando cocinan, y eso va a las arterias y al michelín, otros 100g de AOVE en la ensalada, que es una ensalada y es sana de por sí, sólo decir "ensalada" y ya mi cuerpo lo nota. Pues no, el uso indiscriminado de AOVE no va a hacer que estés más sano.

¿Es más sana esta grasa que la mantequilla? 

Si, lo es, pero no tomándote 1l diario de esta grasa que no deja de ser una grasa y que para tu información 100g (10 cucharadas soperas) tienen casi 900 calorías.

Te propongo que comiences a usar una cuchara para contabilizar el aceite que consumes y una brochita o un pincel para pintar con él tus alimentos que vayas a cocinar. 

Hoy día hay infinidad de sartenes antiadherentes con las que no es necesario usar ni grasas para que no se peguen los alimentos. 

Deja de usar el AOVE directamente de la garrafa de 5 litros ya que sin darte cuenta habrás añadido un buen motón de esta grasa tan saludable. Cómprate un biberón de cocina para dosificar y no le pongas aceite a todo tampoco sobre todo en las cosas que no lo necesitan.

Unas lentejas no necesitan un poco de aceite, unos garbanzos no necesitan un poco de aceite, un arroz blanco no necesita aceite, ...

Por supuesto que tambien me aburre mucho excusas tipo:

No como sano por que es muy caro

Por favor, vamos a dejar de auto engañarnos. Si yo personalmente por 30€ lleno la nevera de frutas y verduras de temporada comprando en fruterias de barrio y rastrillos semanales en mi ciudad tu tambien puedes.

Lo que es caro no es comer sano, es comprar lo que la industria nos vende como sano como por ejemplo las tortitas estas que nos vende nuestro buen amigo Jordi.



Mientras escribo estas líneas nos aproximamos a unas fechas muy señaladas a efectos nutricionales y gastronómicos. 

LA NAVIDAD

Y me pongo a reflexionar sobre los tópicos típicos de estas fechas:

Que si he comido mucho, que si en enero me pongo a dieta, que si me he atascado de roscón de reyes y polvorones, ...

ERROR

El problema no son las navidades, abre los ojos de una vez. El problema, y te lo voy a decir muy claro:

Comes muy mal durante todo el año

No pongamos escudos ni excusas por la temporalidad de las fiestas que se avecinan, en las que estamos o las que vendrán. Si comes bien y un día te atascas no pasa nada porque al día siguiente vas a seguir con tu alimentación buena y tu cuerpo ni lo va a notar, de hecho, es recomendable darse un homenaje de vez en cuando pero no al revés:
  1. Comer sano y darse un homenaje de vez en cuando SI
  2. Comer mal todo el año y esperar un milagro de última hora en forma de dieta milagro MAL
En definitiva, que debemos de ser muy conscientes de todo lo que compramos, cocinamos, comemos y como lo comemos.

¿Esto significa que nunca más podré comer de esto o de lo otro?

No hay que ser victimistas si no claros y contundentes, ser poseedores de información no nos hace más débiles si no más fuerte ya que poseemos las herramientas para poder decidir si eso lo queremos o no. 

El hecho de saber que el colorante amarillo es un colorante químico llamado tartracina y que produce déficit de atención en los niños menores de 4 años no nos hace ningún mal, pero nos da poder a la hora de decidir si lo introduzco en mi alimentación o no.

¿Entonces que debemos de hacer para comer bien?:

  1. Más productos frescos (carnes, pescados, frutas y verduras)
  2. Más hidratos de carbono de origen natural (cereales de grano entero, arroces, boniato, patata, pastas integrales, ...)
  3. Más grasas naturales integradas en los propios alimentos (el aguacate, semillas, frutos secos, huevos,)
  4. Menos zumos aun siendo estos naturales y más frutas en piezas o batidas con toda la fibra
  5. El pan que sea siempre casero a ser posible y con harinas integrales como en esta receta
  6. Usa cucharas para medir el aceite y biberones dosificadores, notaras un ahorro económico y saludable.
  7. Usa sartenes antiadherentes
  8. Mira las etiquetas y huye cuando leas azúcar, aceites vegetales, zumos y grasas hidrogenadas.
  9. Compra en tiendas de barrio, rastrillos y mercaditos. Evita grandes superficies.
  10. Usa una lista que hayas hecho en casa pensando con la cabeza cada elemento de esa lista. No compres por impulsos.
Destierra mitos, ni vas a comer peor por no comer tan mal, ni te va a salir cara de acelga ni vas a estar de bajón. Al revés, vas a estar con mejor ánimo, con más ganas de seguir viéndote bien y vas a continuar andando por un buen camino.

Creo que por esta vez lo vamos a dejar aquí para no agobiarte demasiado con mucha información. 

Está claro que el cambio comienza en uno mismo y por mucho que te digan hasta que uno no está preparado no va a cambiar. 

Pero cuando eso pase podrás contar con mi apoyo incondicional.

Recuerda que, si tienes dudas, te atascas con alguna receta o necesitas ayuda con algo puedes escribirme en los comentarios o a través de las siguientes vías de comunicación que pongo a disposición de todos vosotros:

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